CITA A CIEGAS Nº0

(carne molida, ropa sucia, copy/paste, balas humanas, escaleras mecánicas, CcO)

EL IMBUNCHE

Un brujo roba un niño o utiliza a su propio hijo para coserle todos los agujeros del cuerpo. Deja libre sólo la boca, por donde le alimentará con sangre. El imbunche no habla, sólo emite sonidos guturales y monstruosos.

Dicen que José Donoso, en “El obsceno pájaro de la noche” utiliza la figura del imbunche para referirse a un fenómeno social que padecen los pueblos colonizados y que no es sino una especie de odio recíproco e interior que hace que se odie, desprecie e ignore lo propio a favor de lo fuereño; es una especie de trauma sociológico que sufren los pueblos producto de la incapacidad propia para revelarse contra el opresor (1).





la dualidad cartesiana de mente/cuerpo no puede hacerse efectiva en este caso porque la mente, paradojalmente, no encuentra su “cuerpo”, lugar donde habitar pudiera su carácter invisible y abstracto. este cuerpo, tiene demasiados órganos especialmente diseñados para despreciar a esa mente que en la ilustración son dos carneros encogidos, anestesiados, aminorados como cartuchos usados en una guerra de flora y fauna, dibujada. Sostenidos los dos pobres por el cuerpo lleno de cables, instituciones y policía, que está dado vuelta hacia fuera y que parece monstruoso. el ideal cartesiano tiene una aureola llena de estrellas amarillas, y está tomando hoy cava y leche de burra.

conversaciones en el baño

- el hecho de palparle los huevos al padre arquetípico de la abundancia, mientras éste lee el petitorio, que por todas las razones se ha elaborado como premio al buen comportamiento anual (y de vida) ¿es una transgresión a algo?
- no sé.
- pero dime, en caso de necesidad ¿tú lo harías?
- quizás.
- si el deseo logra permear la convención social del mercado, su figura (paternal y grande), si el deseo lograra entrar como carne en esas relaciones donde el deseo se proyecta sólo a los objetos o a una vida mejor ¿se puede hablar de un triunfo?
- no es deseo de lo que hablas.
- pero sí, en cierta forma lo es.
-
-
- ¿oye?
- qué.
- ¿le ves esa especie de corona de estrellas amarillas?
- ¿a quién?
- al viejo que tiene a la niña, la que lo manosea a cambio de el Favor.
- no.
- mira bien, es una corona como flotante.
- ah, parece que la veo. sí, son estrellas amarillas.


* Ilustraciones de Víctor Castillo.

yeguarias, las exibicionistas descarriadas.

mediatizada, ya la raza pareciera no existir.
de todas formas, he visto hombres que no saben leer ni escribir.


(me despierto mordiendo mis propios dientes en intervalos de 15 segundos. en la televisión pasan un programa de exhibición pública de problemas familiares o de pareja. mi boca sigue profundamente anestesiada, hasta el cuello, los ganglios, y el oído. el nervio ya me lo han extirpado.
estaba soñando una escena de ira, y a mí en medio protagonizando. le mordía la nariz a mi madre, intentando sacarle sangre. ella se negaba a responderme, como si de esa forma mi reclamo no tuviese fundamento, existencia o calidad. muy fuerte le grito, la golpeo, le tiro el pelo, le pregunto por qué, la insulto que no veas que no parece ser mi madre, la misma que te odia. la muy bestia no me quiere decir por qué y yo quiero rajarle la nariz con mis dientes.
seguro que tú no sabes lo que crees. esto no fue un juego.)

Sitas III

"Las artes que no realizan ninguna "obra" tienen una gran afinidad con la política. Los artistas que las practican -bailarines, actores, músicos y similares- necesitan de un público al cual mostrar su virtuosismo, como los hombres que actúan políticamente necesitan de otros, ante cuya presencia comparecer"

Hannah Arendt, 1961.