domingo, noviembre 20, 2005


PORNOLOGÍA III

Rebeca, con las presas mentalmente en Italia y el trabajo en otra parte, convierte su cuerpo en svástica de carne. Como un escudo o una diadema: sus miembros están disociados.
Con su lengua de pene chupa una teta que es rodilla y dedo empotrado sobre el hombro, como un loro o una piel de armiño.
Rebeca en lugar de pelo tiene más carnes, manos que tocan lo más fugaz de su pensamiento, maquinizado por el mete y saca, el pensamiento también brota semen de su boca.
Los códigos de tiempo ocupan mucho más espacio que ella misma, retorcida, casi cayendo de la hoja.
Creo, que aunque rebeca no quiera, sería la estrella.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Dada tu creatividad, me interesa mucho tu opinión acerca del proyecto que estoy realizando este mes.

Gracias

8:37 p. m.  
Blogger V. Watt said...

Rebeca
que no oye ni ve ni siente ni desea
¿Rebeca = a "O."*?
Rebeca que se busca y se desnuda
- ese desnudo que es imposible, el desnudo que es la carne abierta por un tajo o frente al espejo con la vergüenza y llena de susto-

Rebeca
la que espera sentada en la cama
a ver si viene el lobo.



*"O." en referencia la "L'Historie d'O", que a su vez conozco a traves de la Sontag.

3:10 a. m.  
Blogger Sofía Frost said...

CcO, jejeje, creo que, a fin de cuentas, es la única opción que nos queda.

6:46 p. m.  
Blogger Humbert said...

creo que ese amasijo de carne no aporta más sentido que esta frase que extraigo: el pensamiento tambien brota semen de su boca ¿no es eso lo que hacemos cuando expresamos nuestras ideas? ¿no sacamos algo de nuestro interior y que es diferente al resto de la gente?

un placer.

11:54 a. m.  

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