viernes, julio 22, 2005

un momento, que si no te digo excelente, pasable.

el paseo del prado mide aproximadamente seis metros de ancho y se encuentra acorralado por 2 grandes avenidas por las que pasan autos. separa también, en su parte posterior, al museo reina sofía del museo del prado.
en medio de la mitad exacta del paseo, se agacha para recojer un papel sucio de 10 x 15 cms. el papel es una fotocopia con dos fotos, una mujer y un hombre, y un texto reivindicativo de los taxis, a los que al parecer quieren perjudicar con una medida destinada a la descongestión vehicular.
en ese momento nota que en la vereda que corresponde al museo del prado se extiende una larga fila de kioskos de compra y venta de libros. decide probar mejor suerte que con el panfleto al otro lado.
en medio de la mitad exacta comienza a cruzar la gran avenida, cuando pasa un taxi con altavoces anunciando una manifestación en el aeropuerto de barajas, donde la comunidad taxista le demostrará a la encargada de la administración su total repudio.
en ese momento es arrollada por un camión marca ford, de color rojo. vestía camiseta a rayas y un enorme cinturón con aplicaciones metálicas que ahora terminan de deshinflar las ruedas del camión, incrustadas en el caucho.

por el otro lado, decide la opción del museo reina sofía. al entrar comienza a venirle el agotamiento. ya lo había olvidado casi. el asensor es lo que más la conmueve: una caja de vidrio que sube y baja cuatro piso, libre de aire acondicionado, pero fresca, desde la cual se pueden observar los vendedores ambulantes en un contrapicado muy evocador. se empecina con el ascensor y termina destruyendo el número 3 ubicado en la parte derecha del edificio. su puerta se cierra y abre como desquiciada.
ahora desciende y se obliga a volver a visitar la sala del arte contemporáneo, piso 4.

ahora recuerda los baños del louvre, apestando a mierda. piensa que seguramente las facultades laxantes de los archivos, documentos, piezas históricas o libros, es más habitual de lo que parece.

intentará hacerle un funeral a lo que queda de su cuerpo al otro lado del paseo. un sepelio íntimo, una muerte virtual.

3 Comments:

Blogger De Josefa said...

Bah, no está tan mal, no seas exagerada. los blogs pueden ser muy ambiciosos o servir de cuadernos de notas. pueden también irse transformando. empezar como cuadernos de notas y acabar como verdaderas trincheras políticas, lechos orgiásticos o espléndidos laberintos literarios. como verás te he dejado un link. besos, josefa

9:53 p. m.  
Blogger De Josefa said...

Lucy, te dejo el link de un sitio delicioso: proyecto cartele

http://www.carteleonline.com/fset_main.html

7:21 p. m.  
Blogger Vero said...

invitados al sepelio habrá?
:)
y en cuanto al lugar donde me enajeno cual vil proletario del desarrollo? mmm, por apestoso que sea el trabajo no me queda más que conservarlo, así que evito dar nombres... no sea cosa que alguno de los dueños se meta en un buscador, ponga el nombre de la tienda y se tope por ahi con mi bello blog.
seguro que no les gustaría mucho leer ciertas cosas...
cariños!
Vero

9:07 p. m.  

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