La inclinación del falo, su pendiente. Chupar lentamente la flor, como una mariposa. Segunda: introducir la cabeza en el ganglio superior. Hacer una erótica arcada. Gime. Abre tus piernas, estira el papel couché, que no tenga arruga ni mácula espesa. Abre tu cuerpo, usa al falo como barra de ejercicios, usa al falo como estertor, como si fuese una droga. Limpia la hoja, otra vez, respira, en este caso el falo es tu bastón.
No hay momento en el que no tengas esta rígida dependencia, lloras suplicando otra lluvia dorada, otra espumante botella directo al fondo de tu garganta, te deseas rellena de semen cremoso, te deseas con órganos de leche, o como una carcaza.
Si despertaras, te verías desnuda con un collar de fierro atado con cadenas al árbol del deseo.
6 Comments:
la fantasía masculina del todopoderoso falo que irrumpe donde sea, el que, al menor gesto vertical, saca gritos y manifestaciones orgásmicas.
que interesante, una Chilena porfin, seria un placer etar en contacto
seria un placer tenerte en uno de mis castillos
Cuando ví "Nueve semanas y media" me llamó la atención la maestría y exquisitez del lenguaje. De la película y de los personajes. Ni siquiera la encontré subida de tono.
Me ha pasado lo mismo con tu post.
un abrazo
LR
Hola lucy que sorpresa llegar a tu blog que es bastante interesante. Luego de recorrer varios sitios en busca de inspiracion creativa llego a bitacora de artista y por medio de este a tu blog.
te felicito por tus relatos que estan geniales.
suerte en todos tus proximos y actuales proyectos.
Eduardo Jeria
aprendiz publicista creativo de aiep!!
ronroneo erecto...
y ósculo felino
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