jueves, abril 28, 2005

sitas I

"La gente cuando es gente, lo es fuera y dentro de la pantalla"
Serendey

martes, abril 26, 2005

Nunca revele sus contraseñas o números de tarjetas de crédito en una conversación de mensajes instantáneos (III)

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No se pudo entregar el siguiente mensaje:
Le pregunta si quiere ver lo que está escribiendo.
Le contesta que sí.
“Carolina. Seguro que tus amigas te llaman Carola o simplemente Caro. Seguro que te encanta hacerte la niña. Seguro que eres tan obvia como tu propio nombre y como la niñez fingida que te sobra. Las adolescentes tampoco me matan, más me gustan las ancianas. El perfume lo quería hacer justamente para ellas, puesto que al haberlas observado tanto ya, me he percatado que con la edad les viene una cierta afición por la juventud que se les fue. Se produce una reacción extraña, sin duda química, que, aunque no lo creas, las moja. Eso me emociona, un poco.
YO NO PAGO POR NADA, soy más sutil. Soy, lo que en televisión llaman, ONANISTA. Mis días los gasto en mi afición preferida (si creías que era mostrar mi “pajarito”, te equivocaste), que es oler asientos de bicicleta. Lo que me atrae a ellos exactamente no lo he podido detectar. Tengo la práctica desde los 6 años, edad en que por altura física, pude por primera vez llegar a olerlos concientemente. Esa vez fue el asiento del jardinero que cortaba el pasto del patio de atrás. Luis Uribe 52, Ñuñoa, año 1958. Una casa amarilla que desde hace un par de años está a la venta. (Seguro que construyen un edificio). Me acerqué al asiento porque lo vi brillar con el sol y pensé que tenía un espejo. Cuando llegué a él noté que era una gota de agua (quizás de la propia manguera del Ruperto, el jardinero) que no dudé en lamer. Ahí fue cuando experimenté una especie de caos, porque como no se puede beber sin oler, fui obligado a sentirlo por primera vez.
Sé que debe sonar repulsivo que alguien obtenga placer del olor a poto transpirado, secado por el sol y remojado por la lluvia en considerables ocasiones. Pero es un acto que ejerzo en privado, y si bien mientras más personas hayan, más posibilidades de gozar tengo, no me aprovecho de eso para dar asco o provocar reacciones en otra gente. Lo que me da placer a mí es solamente oler. Y oler solo.
Me llamo Rafael.
Le dice que le gusta.
Dice que es la respuesta para una chica a la cual primero le contó que le gustaba exhibirse sin que nadie supiera que él sabía que se estaba mostrando. Asegura que toda la gente se excita con eso. Y que la tipa, una sumisa, le había preguntado que cuánto le pagaba porque ella le viera el pajarito a través del mensajero (supuestamente, el Chat). La galla se llama Carolina, tiene 20 años y es de Santiago.
Le pregunta que cómo la contactó, y que a propósito de olores, ayer había entrado a un teatro, a un templo evangélico y que estaba lleno de olor a vieja. Que había una sarta de viejas con banderas que bailaban delante del escenario al ritmo de una baladita pop muy pegajosa que decía "abre los cielos sobre nosotros, somos tu pueblo, haz llover..."
Le cuenta que en la anterior carta, decía que las viejas se excitaban mucho al ver su sexo pelado en la calle. Que todo el mundo se calentaba, a su modo, y que quería hacer un perfume de colegiala. Esto último parece que le terminó gustando a la Carolina esta. Pero, ¿cómo es el olor a vieja? ¿como talco?
Dice que es penetrante y pasoso, que se te cuelga de las narices y se adhiere al cuerpo, es una mezcla entre sobaco ácido y orines
Le contesta que ¡chí! ¡que le tení mala a las viejas!, pero si eso es olor a curao, lisa y llanamente.
Dice que no, que su abuela olía así y que la quería más que a su propia madre
Le contesta que uno quiere a la madre como a nada en el mundo...
Le dice que en la niñez se quiere a la persona que le trae más regalos, juguetes y dulces.
Le contesta que cuando una es puta.
Le dice que los niños no están contaminados con conceptos tan abstractos.
Le contesta que es mucho más abstracto el amor que la prostitución.

La conexión se cuelga.

viernes, abril 22, 2005

una mujer puede usar la expresión "donde pongo el ojo pongo la bala?"

jueves, abril 07, 2005

Aplaudan, aplaudan cabrones, como si fuera la primera vez que ven una ambulancia.