domingo, septiembre 25, 2005


PORNOLOGÍA II


aquí se (d)enuncia la fragmentación de la cual ha sido producto esta escena. se hace a partir de una especie de sub-marco de color verde agua que entra y sale de las anteriores capas como un pene en acción. el verde funciona como complemento perfecto del calor cromático de la carne. verde es la sombra del rojo, y verde agua son los delantales clínicos con el fin de que la sangre destaque. así, las uñas pintadas que se acercan al ano penetrado y salpicado por un semen de consistencia perfecta, se ven reposando tranquilas sobre un prototipo de cama que ofrece el marco verde que la rodea. la imagen propone una inversión literal del discurso, en su sentido más general y abstracto, es la lógica del texto la que se haya pervertida, en un lugar donde no existe arriba ni abajo. el texto “here´s all my come for that little hole! enjoy!!!” resulta invertido también en su contenido particular, la misma imagen tiene un forado, aunque todo en ella sea hoyo. soy puro agujero grita la boca que será acallada por el pene cuyo close-up se superpone en la superficie “derecha”. ¿cuál elemento tomar por referencia en la desproporción?
Rita está cansada de gemir. si fuese una carta del tarot sería el colgado.
VINE DEL DESIERTO A REIME DE TU AMOR.

jueves, septiembre 22, 2005

Sitas XX

"Nuestro objeto es el mismo hecho de producir un enunciado, no el texto del enunciado"
Emile Beneviste

"Habla, para que pueda verte"
Georg C. Lichtenberg

"habla, no me dejes sola"
de la antología, 1997.

viernes, septiembre 16, 2005















Baja beach.

La ciudad es un descampado que se ramifica en espacios radioeléctricos. En uno de los semi-extremos, junto al mar artificial con arena de tierra, una furgoneta se pasea como tigre de zoológico, de un lado a otro. Una lámpara en el techo ilumina a dos jóvenes que hacen como que follan sobre la arena, espectáculo para ser visto por los que no follan pero fuman porros. Los que fuman se ríen del marroquí que tras un cerro de sillas de playa husmea a los dos que hacen como que follan, excitándose. Cuando viene la furgoneta, el marroquí se aleja. Los del porro se ríen, comen un chicle y entran.
Adentro, en la oficina, Alex tocando suavecito una bola azul con la mano derecha, hace girar una cámara de seguridad que controla el local. Dice que es el jefe, que las chicas están desnudas, porque estamos en una playa, y que no le demos mucha importancia a las despedidas de soltera. Viste una camiseta ajustada y un poco transparente que tras un diseño de buda deja ver un tablado de oscuras calugas. La oficina, sobre una cajonera negra tiene otro monitor (en colores) dividido en 16 encuadres. Entre la tele y el mueble, la propaganda de una inmobiliaria (con piscina).
Al bajar la escalera hay espejos que deforman el cuerpo, haciéndome ver como una enana.
Un par de tetas tan exquisito que no le puedes ver, pero que te habla mirándote a los ojos. La rubia tiene piernas que aparentan ser jamones blancos, embutidos de 19 años. La tetona dice que por falta de dinero no se pone más, que a su chico no le apetece la silicona, pero que para trabajar de noche es bueno tener pecho. Y ser joven. Aunque aquí no. Incluso hay un camarero de 30 años al cual todavía no despiden. Los de la cámara ríen. Risa nerviosa. Dice la otra que la seguridad social debería (no sabe, en algunos casos, porque es peligroso, pero es bueno) pagar “ciertas cirugías estéticas”. La tetona confirma, pero la rubia no se haría nada. Le da miedo.
Un par de estúpidos con aspecto de alternativos se han encontrado un carro de supermercado en un rincón. Ella baila de manera un tanto grotesca. Su cuerpo es grande, aunque no torpe. Él es más elegante, y juega al tonto con un sombrero de fantasía. Coge el carro mientras ella, embobada, le saca fotos con desespero. La situación es muy absurda. Voy al baño y me pinto los labios frente a la cámara.
En el baño hay un aborto en una bolsa plástica blanca. El espacio está limpio, impecable. La bolsa por fuera no tiene rastro de sangre, sólo que está mojada. Infiero que la persona que realizó el aborto intentó eliminarla por el water y no pudo. Infiero que el aborto fue realizado en otro sitio, aquí todo está demasiado limpio. Pero la bolsa aun sigue caliente.

















Beach baja

Al bajar la escalera hay espejos que deforman el cuerpo, haciéndome ver como una enana.
Un par de estúpidos con aspecto de alternativos se han encontrado un carro de supermercado en un rincón. Ella baila de manera un tanto grotesca. Su cuerpo es grande, aunque no torpe. Él es más elegante, y juega al tonto con un sombrero de fantasía. Coge el carro mientras ella, embobada, le saca fotos con desespero. La situación es muy absurda. Voy al baño y me pinto los labios frente a la cámara.
Adentro, en la oficina, Alex tocando suavecito una bola azul con la mano derecha, hace girar una cámara de seguridad que controla el local. Dice que es el jefe, que las chicas están desnudas, porque estamos en una playa, y que no le demos mucha importancia a las despedidas de soltera. Viste una camiseta ajustada y un poco transparente que tras un diseño de buda deja ver un tablado de oscuras calugas. La oficina, sobre una cajonera negra tiene otro monitor (en colores) dividido en 16 encuadres. Entre la tele y el mueble, la propaganda de una inmobiliaria (con piscina).
En el baño hay un aborto en una bolsa plástica blanca. El espacio está limpio, impecable. La bolsa por fuera no tiene rastro de sangre, sólo que está mojada. Infiero que la persona que realizó el aborto intentó eliminarla por el water y no pudo. Infiero que el aborto fue realizado en otro sitio, aquí todo está demasiado limpio. Pero la bolsa aun sigue caliente.
La ciudad es un descampado que se ramifica en espacios radioeléctricos. En uno de los semi-extremos, junto al mar artificial con arena de tierra, una furgoneta se pasea como tigre de zoológico, de un lado a otro. Una lámpara en el techo ilumina a dos jóvenes que hacen como que follan sobre la arena, espectáculo para ser visto por los que no follan pero fuman porros. Los que fuman se ríen del marroquí que tras un cerro de sillas de playa husmea a los dos que hacen como que follan, excitándose. Cuando viene la furgoneta, el marroquí se aleja. Los del porro se ríen, comen un chicle y entran.
Un par de tetas tan exquisito que no le puedes ver, pero que te habla mirándote a los ojos. La rubia tiene piernas que aparentan ser jamones blancos, embutidos de 19 años. La tetona dice que por falta de dinero no se pone más, que a su chico no le apetece la silicona, pero que para trabajar de noche es bueno tener pecho. Y ser joven. Aunque aquí no. Incluso hay un camarero de 30 años al cual todavía no despiden. Los de la cámara ríen. Risa nerviosa. Dice la otra que la seguridad social debería (no sabe, en algunos casos, porque es peligroso, pero es bueno) pagar “ciertas cirugías estéticas”. La tetona confirma, pero la rubia no se haría nada. Le da miedo.

jueves, septiembre 08, 2005

PORNOLOGÍA I


la imagen se haya sobre un trozo de mapa político donde aparece la frontera norte del límite entre españa y portugal. el oceano atlántico.
centrado en el rectángulo ubicado de manera vertical, se encuentra la figura de un escultural cuerpo femenino, moreno y con vaselina, que se sostiene sobre las rodillas, tocando con sus manos el centro de la vagina.
en el centro de la vagina hay un ojo colocado de manera vertical.
la cabeza, el punto más alto de la figura, es una gran teta blanca iluminada por el sol.
su brazo derecho es un primer plano de un pene penetrando un ano cuya vagina consecutiva es manoseada por una mano con uñas pintadas de rojo. de la muñeca de esa mano sale el trozo de un par de dedos tocando un pene que eyacula, conectado a través de un chorrito de semen con una boca abierta, labios con brillo rosa.
su brazo izquierdo es una especie de totem constituído por una boca (labio superior, dos dientes chocleros y una lengua) que chupa un pene en completa erección y enrojecimiento, en cuya base hay una mano de uñas largas apretando firmemente.
del pene que penetra en la base del brazo derecho, los testículos son la cabeza del mismo gran cuerpo, que está en posición de perro dando el culo a la cámara.
bajo sus tetas realmente hay una campaña de eyaculaciones.
si fuese una carta del tarot tendría que ser el diablo o la emperatriz.

martes, septiembre 06, 2005

sitas IV

"En el mundo realmente invertido, lo verdadero es un momento de lo falso"
Guy Debord, La sociedad del espectáculo.

domingo, septiembre 04, 2005


¿ha encontrado al hombre perfecto?

le pregunta al hombre si es perfecto. si lo es, jura caer a sus pies al punto de servirle como una esclava. ¿eres el hombre perfecto?
el hombre perfecto dice que lo es, para ella, y que sí, que asume el desafío. ella duda de la perfección del hombre y propone fijarle un plazo a la entrega, que durará 90 minutos, dentro de los cuales el hombre perfecto puede hacer uso y abuso de su cuerpo y alma, utilizándolo para lo que le plazca aunque sea en ínfima proporción.
la batalla, que está perdida desde el instructivo en adelante, se desempeña aún por 30 minutos más. una de las órdenes (la única) ha sido escribir (e inscribir) en el blog personal la existencia de esta perfección rotunda en cuerpo de macho.
el hombre perfecto está examinando este texto, pero no entiende nada. ha dicho antes de dar esta orden, que si hiciera uso del poder que en estos mismos instantes tiene por sobre ella, apenas eso sería el signo de que su perfección ha fracasado.
pienso que se refiere a cosas sexuales.

viernes, septiembre 02, 2005

los tampones son como un muerto. sale su consistencia dura y tiesa llena de sangre. su cuerpo también duele porque desaparece. la sangre almidonada.