domingo, febrero 26, 2006


PORNOLOGÍA V

La inclinación del falo, su pendiente. Chupar lentamente la flor, como una mariposa. Segunda: introducir la cabeza en el ganglio superior. Hacer una erótica arcada. Gime. Abre tus piernas, estira el papel couché, que no tenga arruga ni mácula espesa. Abre tu cuerpo, usa al falo como barra de ejercicios, usa al falo como estertor, como si fuese una droga. Limpia la hoja, otra vez, respira, en este caso el falo es tu bastón.
No hay momento en el que no tengas esta rígida dependencia, lloras suplicando otra lluvia dorada, otra espumante botella directo al fondo de tu garganta, te deseas rellena de semen cremoso, te deseas con órganos de leche, o como una carcaza.
Si despertaras, te verías desnuda con un collar de fierro atado con cadenas al árbol del deseo.

jueves, febrero 09, 2006

5 hábitos extraños

me ha invitado la que no es sumisa ni delicada y mi gran amiga Artífice a escribir 5 hábitos extraños.
me sumo a esta extraña cadena, algo como un carnet de identidad del gremio blog, sin comprender el sentido exacto más que como un espontáneo llamamiento a la exhibición, o un ensayo de orquesta.

1.
Frotarme las manos muy enérgicamente cada vez que me siento en una taza de wc. Este gesto se ha convertido en un hábito que ya practico durante todas las estaciones del año. Originalmente el propósito del gesto era aumentar la circulación sanguínea del cuerpo (produciendo calor) a través de la frotación, hoy es algo prácticamente hueco.
2.
Buscar cosas en los basureros; guardar los paquetes del tabaco que me fumo; guardar las tarjetas telefónicas que uso.
3.
Guardar los videos en dvd, avi, miniDV y en el computador, no borrarlos nunca; grabar o fotografiar imágenes de la televisión, por el sólo gusto de ver la textura luminosa.
4.
Pensar que pensar en pornografía puede traerme más que una humedad en la entrepierna. Abrir siempre las páginas en una nueva ventana, apretando el botón derecho con el dedo vaginal, y minimizarlas al instante, antes de que terminen de abrirse.
5.
Planificar con mucho disimulo el futuro. Parezco de vida improvisada, pero mi sangre es pura neurosis.